jueves, 20 de octubre de 2016

MOTIVACIÓN Y COMPORTAMIENTO




Podemos afirmar que existe considerable consenso entre los profesionales, sobre la relación que existe entre motivación y comportamiento. Está claro que la motivación va a influir en la manera que tenemos de comportarnos. Si tenemos sed, buscaremos agua y después beberemos agua.
En el caso de la educación de nuestros hijos e hijas o en el ámbito educativo, es obvio que conocer un poco más sobre este mecanismo, nos puede ayudar a superar dificultades y a mejorar el comportamiento general de los pequeños, solo tenemos que saber cómo utilizar algunas herramientas.

¿Qué es la motivación?

La motivación comprende procesos que  dan energía, dirigen y mantienen la conducta. Una conducta motivada, es enérgica, directa y constante.
Podemos entender la motivación desde dos perspectivas, una es la que tiene relación con la perspectiva conductual, o la que destaca la utilización de premios y castigos como claves para regular la motivación del niñ@. Los incentivos pueden motivar la conducta del estudiante, ayuda a dirigir la atención hacia una conducta adecuada en casa alejándola de una conducta inadecuada. Por ejemplo las calificaciones en clase, u obtener una marca o estrella por realizar un trabajo voluntario. También el reconocimiento, mencionar en alto el logro del niño y permitirle hacer algo especial.
Otra perspectiva subraya la capacidad de crecimiento personal, la libertad para elegir su destino y las cualidades positivas que tienen los pequeños desde que nacen. Según Maslow, es necesario tener cubiertas ciertas necesidades básicas para poder realizarse en las más complejas. Tendremos que tener satisfechas las necesidades fisiológicas, hambre, sed, sueño para poder satisfacer después las necesidades de seguridad, supervivencia y protección. Así podremos pasar  a otro escalón de la pirámide, la necesidad de Amor y Pertenencia, relaciones sociales y de pareja, que nos permitirá después centrarnos en la necesidad de Estima o sentimiento positivo hacia uno mismo. El último escalón es el de la necesidad o motivación de logro o AUTORREALIZACIÓN. Esta última es la más difícil de alcanzar y supone la capacidad de desarrollar todo el potencial personal como ser humano.
Otra perspectiva, la perspectiva cognitiva centra su atención en los pensamientos. Los pensamientos que tenemos guían nuestra motivación. Soporta la idea de que la motivación interna por lograr hacer las cosas bien, las atribuciones que se hacen y las creencias de que pueden controlar eficazmente su ambiente condicionan la manera de actuar de los niños y niñas. Sostienen que se debería restar importancia a las presiones externas. Recomienda que se ofrezca a los niños más oportunidades y responsabilidad para controlar sus resultados. En este sentido White propuso el concepto de “motivación de competencia”. Toda persona está preparada para afrontar su realidad con eficacia, dominar su entorno y procesar la información adecuadamente porque estamos internamente motivados para interactuar con nuestro ambiente de manera eficiente. Este concepto explica por qué los seres humanos estamos motivados para INNOVAR.

MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA E INTRÍNSECA

La motivación extrínseca implica hacer algo para obtener otra cosa. Es un medio para lograr un fin. Por esto, está influida por incentivos externos. La motivación extrínseca mejora el rendimiento.
La motivación intrínseca es la motivación interna para hacer algo porque sí. La conducta es un fin en sí mismo. Disfrutar aprendiendo, jugar, pintar… la motivación intrínseca también aumenta el rendimiento y además al no emplearse como control el incentivo intrínseco tiene un valor informativo.
Lo ideal es utilizar los premios para fomentar la participación del niño o niña en alguna actividad o comportamiento que queramos que ocurra y para informar al pequeño sobre su ejecución. Si algo lo hace bien, házselo saber. No es el premio en sí lo que causa el efecto, sino la expectativa del premio. Cuantos más puntos tengas más se habrá esforzado y esto hace que se sienta más COMPETENTE. De este modo aumentamos también la motivación intrínseca. Sin embargo una retroalimentación negativa como la crítica, que transmite información sobre la INCOMPETENCIA, socava la motivación intrínseca, especialmente en aquellos niños que tienen dudas sobre su propia capacidad.

TRUCOS

·         Los elogios verbales aumentan la motivación intrínseca
·         Los premios tangibles (puntos, dinero, regalos) inesperados mantienen la motivación intrínseca
·         Al principio haz que ocurra, prémiale aunque no lo haga perfecto, aumentará así su motivación intrínseca
·         Mantén un nivel de exigencia adecuado a cada situación y a cada niño, reflexiona sobre ello
·         Practica la aceptación INCONDICIONAL.

SABEMOS QUE:

1.    La motivación intrínseca mejora el rendimiento escolar
2.   Mejora el comportamiento
3.   Disminuye en 6º de primaria y en secundaria
4.   El método de evaluación escolar utilizado hoy en día orienta hacia la motivación extrínseca.
5.   Una mala nota disminuye la sensación de AUTOCOMPETENCIA.

REFLEXIONES:


Los padres y profesores debemos intentar mantener la motivación intrínseca de nuestros pequeños. Somos los adultos responsables de crear ambientes de aprendizaje que fomenten la autorresponsabilidad por conocer y hacer las cosas bien. Ambas motivaciones funcionan simultáneamente. La utilización de premios solamente no es un método adecuado. La autoeficacia es el factor clave para cualquier aprendizaje.