domingo, 5 de junio de 2016

Algunas actividades CONSCIENTES a compartir con nuestr@s hij@s

 






 


Comida Consciente

Disfrutar de una merienda junt@s es una buena manera de poder compartir con nuestr@s hij@s un momento del día.
Podemos incluso añadir al momento de degustarla, el momento de acercarnos al establecimiento a adquirir los ingredientes para hacerla y elegirlos conjuntamente de forma consciente y compartida.
La idea de comer con toda la atención en el momento presente, nos hace darnos cuenta también de lo que ingerimos, evitar atracones y permitir que notemos la saciedad.
Se trata de disfrutar de una merienda con todos los sentidos: el tacto, el olfato, el oído, la vista y por el último el gusto. Muy despacio acercando el alimento a cada uno de estos sentidos y siendo consciente de las sensaciones de nuestro cuerpo y los estados de ánimo que nos provoca.

Visualización

Los ejercicios de visualización nos pueden ayudar a mejorar la seguridad, confianza y autoestima.
Se trata de imaginar una situación, tal vez estar en una pradera verde, sentir el olor agradable de la hierba, la textura del suelo donde estamos sentad@s, los rayos del sol, o las gotas de lluvia.
Visualizando sensaciones que se producen en nuestro cuerpo, la relajación o bienestar que nos deja, toda esa escena que recreamos, acompañándola con nuestra respiración.
Cuando tomamos aire, visualizar que aspiramos fuerza y energía y cuando lo soltamos al exhalar, soltamos los miedos, las dudas y todas las tensiones que tengamos en este momento. Puedes poner ejemplos que os vayan bien para vuestra familia. Este ejercicio podemos adaptarlo a cada situación que vivimos, siempre que lo necesitemos.
Acabar con respiraciones profundas, saboreando las sensaciones de seguridad.


Observación consciente

Disfrutar junt@s de un atardecer, o el horizonte del mar, una flor, el agua, al acostarnos mirar el cielo con sus millones de estrellas, una rama de un árbol, una hoja, una fotografía, un muñeco o cualquier accesorio que nos guste, de forma muy atenta, observamos con una mirada de explorador/a.
Capturando todos los máximos detalles de ese acontecimiento u objeto, sus colores, sus texturas, su forma, contorno, olores, diferencias con otros momentos u objetos similares; observando cuál es nuestra relación con él, lo que nos transmite, emociones, sensaciones, etc.., de esta forma, seremos más consciente de ese acontecimiento u objeto en el aquí y ahora, en el momento presente.
En esos momentos nuestro cuerpo reduce las reacciones químicas que se producen con el estrés, que tal vez hayamos tenido a lo largo del día.


Atención en la respiración (respiración consciente)

Deteniéndonos en cómo estamos realizando el proceso de nuestra respiración nos permite PARAR y aquietar nuestras preocupaciones y otros contenidos de la mente.
Respirar con conciencia nos puede servir a parte de relajar nuestro sistema nervioso (cuando no podemos dormir, o estamos muy ansios@s), también antes de hacer algún acto importante para nosotr@s, como un examen, hablar o presentarnos a alguien o incluso poniendo la intención en restaurar un malestar (crisis de alergia, un dolor, pesadillas, etc..)
Dirigiendo nuestra respiración al proceso de la respiración, a todos los puntos por lo que pasa en nuestro cuerpo.  Conforme inspiramos, sentimos como el aire va llenando nuestros pulmones o se infla nuestro vientre, notamos la temperatura del aire, la humedad, las sensaciones en nuestro cuerpo por dónde pasa...y cuando exhalamos, sentimos como soltamos las tensiones, atendemos al aire cómo sale de nuestras fosas nasales, como se desinfla nuestro vientre, la temperatura del aire, etc.. No necesitamos controlar nuestra respiración, simplemente sentirla tal y como se produce.


Arte consciente. Meditación con Mandalas.

Su principal objetivo es fomentar la concentración en un solo punto. Integrarlos en nuestra vida nos ofrecerá sensación de calma. Sus virtudes terapéuticas permiten recobrar el equilibrio, la intuición creativa, la calma y armonía. En el espacio donde trabajemos, podemos crear un clima tranquilo, con o sin música.
Podemos observar el dibujo inicialmente que hayamos elegido, darnos cuenta de los detalles, de las sensaciones que nos produce al elegir uno u otro, sus formas, y si decidimos colorearlo, el por qué elegimos unos colores u otros.  También podemos dibujarlos con muchos colores o con pocos y distintas tonalidades, pero sin pintarlos por dentro.
Se recomienda comenzar por pintarlos, para ello escogeremos el modelo y seleccionaremos los distintos materiales e instrumentos que necesitamos para pintarlos, desde las pinturas hasta las acuarelas o cualquier técnica que estemos familiarizados o queramos experimentar. Podemos observar los olores de los materiales que utilicemos, las formas que hacen en el papel a pintar, el ruido, etc.



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