domingo, 22 de mayo de 2016

REFLEXIONES SOBRE LA FAMILIA





MI FAMILIA Y YO

En la familia, nacemos, crecemos, empezamos nuestras primeras relaciones, nos entran las primeras dudas sobre la vida, sobre cómo nos comunicamos, nos ofrece apoyo y orientación antes de salir a la calle a relacionarnos con otras personas, nos enseña, nos cuida y nos mantiene, maduramos en la familia y aprendemos a ser sociales.

Para que eso ocurra, es necesario que en la familia haya un clima sano, saludable, con espacios para poder compartir, poder escucharnos, con respeto, desde el/la más pequeño/a hasta el/la mayor de la casa.

Donde las relaciones intergeneracionales sean ricas, nos empoderen y nos dignifiquen, se siembren semillas de humildad, honestidad, creatividad, cordialidad y afecto.

Y SI eso se puede observar en una generación, se repetirá en las siguientes, multiplicando su efecto y produciendo nuevas familias sanas y saludables también.

La familia es un conjunto de seres que sienten, que se reconocen mutuamente y que funcionan con unas reglas y normas de convivencia claros, que cubren unas necesidades mínimas de afecto, alimento y cuidado, adaptándose a los cambios biológicos, familiares, económicos y sociales.

Este tipo de familias, diversas, plurales, respetuosas, honestas y sanas, favorecen nuestra autoestima, nuestra resiliencia, y nos aportan límites y reglas claras para participar en el juego de la vida. Ofreciéndonos habilidades para la vida que podamos compartir en otros entornos como la escuela, el trabajo, las amistades y nuestra vida social en general. De ahí, creamos nuevos climas de convivencia en otros espacios de nuestras vidas donde nos desarrollamos.

Las familias que no tienen reglas, o las tienen difusas, los límites son rígidos o no los hay, nos permiten todo o nada, nos tienen estima pero no nos lo expresan, o tal vez nos lo expresan de forma equivocada, esas familias no funcionan bien, tienen poca capacidad para afrontar los conflictos, los problemas que vienen y van en nuestras vidas y reducen los factores que potencian nuestra salud mental y física.

La familia es nuestro primer laboratorio, donde podemos entrenarnos en un ambiento seguro y controlado. Por todo eso pido a mi familia que me proteja, que me ofrezca seguridad, me ofrezca refugio y contención cuando lo necesite y me enseñe herramientas para salir a la calle, a la sociedad, para aprender a dialogar, a expresarme y que pueda tomar buenas decisiones hacia mí mismo/a y hacia los demás, de forma autónoma, creciendo en convivencia con el resto de personas que conformamos este mundo

RECOMENDACIONES QUE HAGO DESDE MI REFLEXIÓN A LAS FAMILIAS:
  • Crear espacios de diálogo donde podamos todos/as compartir nuestras EMOCIONES cada semana y expresarnos con tranquilidad y calma.
  • En vez crear órdenes, establecer propuestas, DIALOGANDO Y NEGOCIANDO sobre ellas.
  • Escuchar desde el acercamiento y ofrecer comprensión desde la EMPATÍA.
  • Protegerme, pero dejándome la suficiente autonomía para que pueda crecer mi RESILIENCIA.
  • Ofrecerme CO-RESPONSABILIDAD desde el diálogo.
  • Abrir espacios de reflexión sobre mi FUTURO, desde mis fracasos y mis éxitos.
  • CONFIAR, respetando mi autonomía e intimidad.
  • Ofrecerme AYUDA y SERVICIO, pero no imponerla.
  • Abrirme su corazón y darme un buen ejemplo de AFECTIVIDAD y CARIÑO. 

Entrenándonos en el desarrollo y el cultivo de nuestra capacidad de atención tanto de nuestro cuerpo como de nuestros contenidos mentales, podemos aprender a regular nuestras emociones, gestionar nuestras relaciones con nosotros/as mismos/as y las demás personas, conectar con nuestro cuerpo, amplificar nuestros sentidos y tener una percepción mucha más holística de la realidad.  Esto, nos permitirá tener mayor claridad, consciencia y conocimiento sobre lo que nos rodea, nuestro entorno, lo que nos sucede y poder tener posibilidad de actuar con libertad y cambiarlo, PODER ELEGIR.

Entrenándonos en modelos de convivencia, desde el diálogo, la regulación de conflictos y la negociación, creceremos en la semilla de la cultura de la paz y la convivencia en un ambiente seguro, de participación y de corresponsabilidad.

Si quieres informarte de cómo puedes entrenarte para esas habilidades de la vida, puedes ponerte en contacto con nosotr@s.

SÉ, ESCUELA DE DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL
www.escuelasocioemocional.es





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